C A S A M A N U E L Y R O C I O
T L A L I X T A C, O A X . 2 0 1 6 - 2 0 1 8
Como una abuela amorosa, un laurel protege la casa abraza y anuncia que su arquitectura es un nuevo personaje con corazón. Como toda criatura, esta casa tiene dos hemisferios gobernados por la dualidad y está consciente de estar formada por esa ambivalencia. Zona pública y zona privada, divididas por un gran pasillo que va desde el acceso hasta la capilla, de oriente a poniente, túnel de luz vibrante en donde se expande la percepción.
Se hizo del material más noble: tierra. Sabedora que somos parte de un solo ser. Hiladas de tierra amasada con paja de pino que van formando los muros como se formaría una vasija, hilada por hilada dejando dientes en la parte superior para unir la siguiente capa fresca, técnica típica de la sierra sur oaxaqueña: -Blaa-.
Esta obra se siente vasta, sobria y generosa. Los muros se muestran desnudos dejando sus capas, cada material se muestra honesto y natural.